Trabajadores de Garita San Emeterio esperan reubicación

Agencias
Sonoyta, Sonora.- En la garita de San Emeterio, ubicada en este municipio y pronta a desaparecer por decreto federal, laboran unos 35 servidores públicos, como oficiales de comercio exterior, verificadores aduanales, administrativos, además de unos 20 maleteros o estibadores, todos quienes esperan ser retirados del sitio.

Estas instalaciones fiscales, ubicadas en la carretera federal número 2 Lauro del Villar-Tijuana, tramo Caborca-Sonoyta, tienen particular importancia por ser el principal punto de revisión al tránsito federal procedente de la zona libre de Baja California, Baja California Sur y parcial de Sonora, hacia el resto del país.

Una vez que cierren la infraestructura de revisión en San Emeterio, la mayoría de ellos espera ser trasferida a aduanas como la de Ciudad Juárez, donde existe mucha demanda de personal, debido al crecimiento en las operaciones, afirman.

Los que tiene más pendiente de quedarse sin empleo son los maleteros, según indica personal de ese puesto.

Aunque no se les ha comunicado nada de manera oficial, los servidores públicos asignados a esa sección aduanera dependiente de la aduana de Sonoyta, según el Anexo 4 de la Ley Aduanera, esperan en cualquier momento ser retirados del sitio.

Los dos principales grupos de trabajadores son los oficiales de comercio exterior, quienes están a cargo de las revisiones a vehículos particulares y autobuses de pasajeros, y los verificadores aduanales, quienes supervisan los camiones de carga, indicaron.

Ahora llamados oficiales de comercio exterior -antes policías fiscales-, deben auscultar a viajeros y sus unidades automotoras en busca de que no internen al sur del país, mercancía de contrabando, que sea ilegal, esté prohibida, peligrosa o que requiera un permiso especial por parte de una autoridad federal mexicana.

«En estas revisiones entran todos los productos y artículos que puedan traer los viajeros. Son miles de productos», indicó uno de los servidores públicos.

También se encargan de evitar el paso de automóviles cuyos propietarios no hayan pagado los respectivos impuestos para ingresar de manera temporal o permanente el sur del país, como es el caso de los vehículos conducidos por paisanos, ciudadanos extranjeros o residentes fronterizos y que no hayan sido debidamente importados o nacionalizados.

Aunque con cierta renuencia, pues están imposibilidades para proporcionar información, indicaron que por esa aduana cruzan a diario más de 100 camiones de pasajeros, más de cinco mil autos particulares y cientos de camiones de carga.

Cada sector de revisión tiene su carril, uno para los vehículos particulares, otro para los camiones de pasajeros y un patio fiscal con plataformas para descargar los tráileres y sus remolques de carga cuando les toque el semáforo en rojo.

Esos tres carriles tienen sus respectivas sombras y casetas, además de las oficinas, los andenes para los camiones de pasajeros y el área de plataformas para tractoremolques, con sus respectivos semáforos y sistemas de seguridad, que es lo que conforma la infraestructura de la Garita de San Emeterio.

En el caso de los verificadores aduanales -antes llamados vistas aduanales-, esperan a los camiones de carga, si les toca en verde cruzan, pero si les toca el semáforo en rojo, deben pasar al área de plataformas, donde los estibadores deben bajar toda la carga.

También se verifica que todo el cargamento, sea de frutas, autopartes o ropa nueva, sea el que dice el pedimento de importación, cumpla con la Ley Aduanera, que haya pagado sus respectivos impuestos, no transporte mercancía oculta o contrabando, productos prohibidos, o peligrosos.

Este tipo de garitas internas se construyeron y habilitaron para evitar el paso de contrabando, en particular de la mercancía cuyos propietarios sólo habían pagado el 11 por ciento de IVA y no el 16 por ciento para introducirla al resto del país.

También evitan el cruce de contrabando de cualquier tipo y el paso de cualquier mercancía que esté sujeta a una regulación o restricción no arancelaria, como es el caso de los productos que requieren un permiso o autorización de alguna Secretaría de Estado.

Con la homologación del IVA al 16 por ciento en el país, ya no hay esa revisión, además de que, según oyen los trabajadores de San Emeterio de las autoridades, el cierre de las garitas internas agilizará el comercio interno, el flujo de mercancías y se evitarán demoras.

El personal aduanero manifestó que existe una esperanza de que no quiten rápido esa garita, pues este año han tenido éxito en el aseguramiento de decenas de armas y alrededor de 3 millones de dólares, de lo que ha dado cuenta el Servicio de Administración Tributaria (SAT) a través de comunicados nacionales.

En estas mismas condiciones se encuentran las garitas de Almejas, en la carretera Puerto Peñasco-Desemboque, y la de Pitiquito, en la ruta Santa Ana-Caborca, dijeron, que también podrían ser cerradas en breve.

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