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México, D.F.- En conferencia conjunta, funcionarios de primer nivel del Gobierno de la República, analizaron el problema del derrame del Río Sonora y la polémica suscitada con el represo del rancho Pozo Nuevo del gobernador Guillermo Padrés Elías, en la que se dieron duros señalamientos y advertencias al mandatario estatal sonorense.
Quizá el más directo y claro fue el vocero de la República, Eduardo Sánchez, quién advirtió al gobernador Padrés que “se conduzca apegado a la Ley, y que sepa hasta donde va su autonomía, ya que el único con autoridad para quitar o poner a los delegados es el Gobierno Federal”, por lo que le conminó, a pesar de haber pedido su renuncia, a seguir trabajando con ellos.
El director general de CONAGUA, David Korenfeld, anunció que las imágenes satelitales son claras y que ha ordenado una revisión a la presa del rancho de Padrés que se hará entre hoy y mañana donde se pedirá a los propietarios entregar documentación demostrando si tienen o no permisos, ya que aseguró se ha comprobado que la obra fue iniciada en 2010 hasta la fecha.
Advirtió Korenfeld que “de no contar con los documentos administrativos habrá demolición de la presa”, añadiendo que también se revisarán las presas de funcionarios, incluso priistas, que salieron en desplegados.
Por su parte, el titular de la Procuraduría de Medioambiente (PROFEPA), Guillermo Haro, y del cual Padrés ha pedido su renuncia, explicó que la dependencia sí ha hecho su trabajo, asegurando que es claro que el culpable del derrame sobre el Río Sonora fue Grupo México, y que las multas irán en sentido de reparar los daños, personales y de flora y fauna del Río.
Además, reveló que la mina Buenavista del Bronce de Grupo México fue inspeccionada en multitud de ocasiones, la última en 2011 antes del derrame, sin aclarar si eso era suficiente o no.
