Hermosillo, Sonora.- Reportar a tiempo ante elementos de la PEI evitó que dos familias fueran víctimas de extorsión, ya que se localizó, sanos y salvos, a los perjudicados.
Todo se hizo gracias al trabajo en conjunto del personal de la Base Operativa de Nogales, en un caso, con el Departamento de Extorsiones con sede en Hermosillo.
En la ciudad fronteriza, a las 10:00 horas de ayer, se ubicó a un adolescente de 17 años en el interior del Santuario Guadalupano, ubicado en la colonia Fundo Legal.
Luego de que se recibió el reporte del papá, que del número 631-17-86446 una persona le indicaba que tenían secuestrado a su hijo por lo que exigían rescate.
Mientras que al afectado lo sacaron de su vivienda al recibir una llamada, donde le decían que su padre estaba involucrado en una denuncia. Al recibir la denuncia, personal de la Policía
Estatal Investigadora (PEI), de Nogales, trabajó en la ubicación del adolescente, logrando ubicarlo y evitar así el pago.
En otro caso, el Departamento de Extorsiones se movilizó en Hermosillo cuando un hombre, de 64 años, les reportó que recibió amenazas al contestar una llamada.
Del número 6621-944-330 un hombre, quien dijo ser “jefe de plaza”, lo amenazó con hacerle daño si no le daba dinero en efectivo, aunque no especificó cantidad.
Pero decidió comunicarse con el personal de la PEI, quienes se trasladaron al domicilio del afectado, en la colonia Camino Real, donde le brindaron ayuda.

