Marco A. Flores
Nogales, Sonora.- Malestar por la actitud del director del Centro de Readaptación Social (Cereso) 2 expresaron familiares de internos que la mañana de este jueves, acudieron a las instalaciones para la visita navideña.
Uno de los quejosos, José Zepeda López, manifestó que en la entrada del penal, el mismo Juan Manuel Saavedra era quien encabezaba las revisiones de las personas que querían ingresar a ver a sus parientes.
“No dejo ingresar ropa, ni comida como sopas ningún tipo de comida preparada como sabritas, panes, café”, comentó Zepeda López, quien en compañía de familiares, pretendían ver a un tío.
Agregó que a menores de edad tampoco dejo entrar, aun cuando contaban con identificaciones como actas de nacimientos o credenciales escolares, con el pretexto de que no iban acompañados de un familiar directo que fuera mayor de edad.
“Sin embargo antes de entrar a las instalaciones, estas prohibiciones no están señaladas ni están a la vista de los asistentes, hacemos una fila de tres horas sin saber que está o no prohibido y cuando llegas a la entrada, apenas ahí lo sabemos”, dijo.
Añadió que a un considerable numero de personas los regresaron de la entrada, ya que guardias del Cereso ubicados en la caseta daban unas indicaciones y en la puerta del Cereso eran otras totalmente diferentes.
Zepeda López ejemplificó que los guardias manifestaban que cualquier familiar podía ingresar a excepción de amigos y cuando llegaban a la entrada, el director Saavedra les aclaraba que parientes de los reos como primos o cuñados, no debían pasar.
“Causó mucha malestar y enojo en la gente que no fueran claros en las reglas ni que se avisara por escrito de las prohibiciones, que los guardias dijeran una cosa y el director otra”, añadió
El denunciante aclaró que la actitud del director fue prepotente e incluso a un grupo de personas las amenazo con no dejar entrar a nadie si no retrocedían en la fila.
También ejemplificó que el uso de botas vaqueras estaba prohibido cuando no estaba señalado como tal en ninguna parte del Cereso 2.
Como se recuerda, el pasado 23 de julio y por inconformarse ante supuestos maltratos por parte del Director, la mayoría de población del Centro de Readaptación Social (Cereso) se amotinó ese miércoles, una protesta que dejó como saldo extraoficial entre diez internos lesionados al igual que otros cinco agentes policiacos estatales.

