Consterna fallecimiento de Humberto “Raspo” Grajeda
Boletín oficial
Nogales, Sonora.- Con el fallecimiento de Humberto “Raspo” Grajeda el beisbol nogalense se encuentra consternado porque durante más de seis décadas las dedicó a la preparación de la niñez y juventud en el fascinante mundo del Rey de los Deportes, por lo que estamos sumamente tristes y nos solidarizamos con la familia por el dolor que vive en estos momentos.
En esos términos se expresó el Presidente Municipal Juan Francisco Gim Nogales al recordar que hace apenas unas semanas participó en la ceremonia de inauguración del Juego de Estrellas de la Liga de la Carretera, en la que participaron jugadores de Nogales, Magdalena, Imuris, Santa Ana, Terrenate, entre otros.

En esa ceremonia también presentes familiares y exjugadores profesionales que pasaron por las manos del reconocido instructor, que deja este mundo en el que vivió por una enfermedad que lo venía aquejando desde hace tiempo.
Loable labor
“No podemos describir el total agradecimiento que Nogales muestra al “Raspo” por todo el bien que hizo a la niñez y juventud nogalense desde los albores de la década de los 70’s, cuando inició su capacitación del beisbol entre los niños y que pese a todas las inconveniencias que vivió, se mantuvo firme ante propios y extraños para continuar su loable labor hasta el fin de su existencia”
Juan Francisco Gim Nogales

Humberto “Raspo” Grajeda, luego de su paso por el beisbol profesional, dedicó toda su vida a la preparación de jóvenes, decenas de los cuales también jugaron profesional, para formar lo que ahora son las Ligas Pequeñas “La Bellota” en el Estadio “Futuras Estrellas”, de la Unidad Deportiva Municipal “Estrellas Nogalenses” y que debido a intereses no precisamente deportivos, hubo de abandonar para formar la Liga Infantil de Beisbol “Villa Sonora”, a la que, como era su costumbre, se dedicó en cuerpo y alma, dando todo su tiempo, esfuerzo, cariño y respeto a los niños practicantes del Rey de los Deportes.
El más respetado
Humberto “Raspo” Grajeda fue, es y seguirá siendo el símbolo para todos los nogalenses que admiramos y gustamos del beisbol, porque siempre se entregó a este hermoso deporte con toda intensidad, sin esperar nada a cambio, lo que le validó como el hombre del diamante más respetado no sólo en esta frontera, sino en el Norte de México. Descanse en Paz.
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