Reconoce mujer cadáver que ella misma halló en fosa clandestina como su marido

Nogales, Sonora.- Un disparo en el abdomen y signos de violencia en diferentes partes del cuerpo, fueron las posibles causas de la muerte de Román Aparicio Aguilar, hallado el domingo enterrado en una vereda entre dos cerros, al final de la calle Prolongación Hidalgo y Bellotas.

Según informes extraoficiales y después de la autopsia de ley practicada a los restos de la víctima, se reveló que pudo haber sido golpeado en todo el cuerpo, además de recibir un disparo con arma de fuego en el abdomen y finalmente asfixiado con una soga hasta morir.

Por su parte, en el informe de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) la persona asesinada aún no ha sido identificada, tras encontrarse en estado de descomposición y a simple vista presentar signos de violencia.

Trascendió que la esposa del fallecido reconoció el cadáver y solicitó de forma oficial el reclamo del cuerpo, además de haber rendido su declaración con respecto al caso.

Como se recuerda, el domingo por la tarde se dio a conocer que Aparicio Aguilar, quien contaba con 54 años, era residente de la colonia Luis Donaldo Colosio, el cual había sido reportado como desaparecido desde la semana pasada, al ser privado de su libertad al salir de su trabajo.

Fue alrededor de las 16:00 horas del pasado domingo, cuando la esposa del fallecido y otra persona de oficio albañil, reportaron a las autoridades que habían encontrado el lugar donde estaba su familiar enterrado.

La mujer explicó a los agentes investigadores que por medio de una llamada telefónica le habían indicado el lugar donde estaba su esposo enterrado, siendo en una cañada ubicada a 100 metros de la calle de terracería Prolongación Hidalgo, entre bulevar Bellotas y la colonia Colosio.

Por lo que ella y otra persona de oficio albañil fueron y localizaron el lugar, para luego retirarse hacer unos pendientes y dos horas después regresar y señalar el sitio a las autoridades.

Al lugar acudieron elementos de la Policía Municipal, Estatal y Federal, así como personal de Servicios Médicos Forenses y trabajadores de una funeraria quienes por orden del Ministerio Público, excavaron con picos y palas hasta desenterrar el cadáver.

La mujer explicó que desde hace varios días, su esposo había sido privado de la libertad, cuando se encontraba trabajando en una bodega de una empresa camaronera.

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